Voidd - Texas Chainsaw

by - junio 27, 2015


Las etiquetas Thrash o Groove funcionan aquí sólo a guisa de referencia y, en consecuencia, constituyen apenas una aproximación a esta banda que, en realidad, se encuentra más allá de las denominaciones. Voidd ha sondeado tantos territorios y ha descubierto tantas formas de comunicarse, que rastrear su discografía, iniciada por allá en el año 1990, significa atestiguar una evolución con todos los visos que tiene la vida artística, es decir, con sus periodos de fuerza y creatividad, de crisis, de repetición, de estabilidad, etcétera. Por ello, seguramente, si no nos refiriésemos a este disco, Texas Chainsaw (1996), sino a alguno de los precedentes o posteriores, aquellas etiquetas provisionales tendrían que ser otras, por ejemplo, la del Death Metal, el Hardcore, el Punk o hasta el Psychobilly.

Precisamente, Texas Chainsaw marca uno de los reajustes más importantes en la carrera de Voidd: aquel que la lleva, después de trabajar unos 6 años dentro del Metal, hacia otras aristas del Rock. Aquí, de este modo, todavía es notaria la rapidez y energía de los primeros años; incluso, toda una parte del disco encaja perfectamente en ese estilo, con una batería a fondo, vocalización sucia, juegos de rasgado y muteo en las guitarras y solos estilizados. Pero, por otra parte, hay también un grupo de canciones de transición en las que, si bien el espíritu del Metal permanece, se anticipa ya el horizonte que tomará la banda y, en este sentido, se incluyen en ellas, sobre la base musical, ritmos más cercanos al Hardcore o el Psychobilly, efectos robóticos en la voz, experimentaciones de tipo instrumental y atmósferas futuristas.

Por supuesto, no se trata de indicar que el álbum está escindido o que en él se presentan dos bandas diferentes, es sólo que puede operarse sobre los temas una clasificación de acuerdo a la orientación que predomine en ellos. Mas, aun existiendo estas distinciones, muchos otros elementos se encargan de unificar el contenido: la peculiar pronunciación del inglés (prácticamente ininteligible), la marcada influencia de los noventas, la estridencia que busca crearse con las distintas modificaciones del sonido, las aceleraciones del ritmo, el enfoque crítico de las letras -encaminadas a la denuncia social y la forma como los conflictos de este orden perturban las individualidades- y, finalmente, esa ambientación cibernética, caótica, de la que puede dar buena cuenta el corte que cierra el disco, "Sus: Ej".

Texas Chainsaw fue lanzado en 1996 por el sello japonés Eclipse Records, el mismo que prensó los álbumes Breath de Goats y Lost Humanity de Cemment, con los que comparte la inclinación futurista antes mencionada. La presentación de esta versión, la única que existe a la fecha, es básica: presenta, a nivel de arte, solamente un mercenario sumado a una calavera en la portada, y distorsiones gráficas en el interior; las letras, en japonés no traen traducción, aunque la información de la grabación sí está redactada en inglés. Vale la pena resaltar, por último, que Okazzy (guitarra y voz) es el único miembro original que estuvo presente en el álbum, mientras que Katsuhiro Iinuma (batería) y Takenobu Iwata (bajo) prácticamente fungieron como invitados en Voidd.

VOIDD. Texas Chainsaw. Eclipse Records. 1996.
RANK: 8/10

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