Twilight Glimmer - Paradox
Recuerdo que escuché este disco recién fue lanzado en el año 2002, y que mi primera impresión no fue positiva con relación a su producción (al menos, comparada con la de otros discos editados entonces, como el Breath of the End de Misty Fate, el Chapter II de Soulless o el Hellfire de Soulburner) y, de alguna manera, esta sensación la ratifiqué al leer una entrevista hecha a inicios de 2003 por Hard News en la que uno de los miembros de Twilight Glimmer afirmaba que la producción y el sonido del álbum no eran, tampoco para ellos, excepcionales. Lo que no llegué a dudar nunca -y esto era algo que enorgullecía también a la banda- es que Paradox a nivel de composición y ejecución estaba por encima de los otros discos y tenía, paradójicamente, debido a su misma producción, un carácter abisal que lo hacía único.
Twilight Glimmer posee todo lo que se espera de una banda de Melodic Death Metal: una alta capacidad creativa, empalme rítmico y precisión a la hora de ejecutar los instrumentos. Es verdad que en ella resulta evidente una influencia sueca, especialmente de At the Gates, pero esto no resta sus méritos, sino que, al contrario, sitúa a la banda en un plano de exigencia: hay 2 solos en cada canción, los riffs no suelen repetirse, hay constantes cambios de tiempo, la melodía tiene una gran carga emotiva, y las vocales son fuertes, marcadas y con variedad tonal. Así, Paradox puede disfrutarse realmente mucho, incluso, a pesar de los problemas que -como decíamos antes- son palpables en su sonido como la sequedad excesiva del redoblante y, sobre todo, la de los tons, que genera en la grabación casi siempre un ruido incómodo.
Musicalmente, Paradox es un álbum consistente, máxime si se considera que constituye una opera prima; por ello, no es de extrañar que haya abierto las puertas de Twilight Glimmer a varios conciertos internacionales, e inaugurado una discografía que ya enlista 3 títulos más. De igual modo, el campo lírico del disco se halla bien dispuesto: en él hay un concepto unificado, una especie de "libro con argumentación musical" -como declara la banda-: Paradox (paradoja) representa un viaje mental que busca desprenderse de la realidad concreta para alcanzar el conocimiento de lo irracional que es el secreto de todo lo que existe. Cada canción, en consecuencia, es una especie de capítulo en el que cuestiones como la nada, el vacío o las alucinaciones cobran vigencia: "Nothingness Entrails", "Behind Dreamcodes", "Dwell in Emptyness" o "Suspended in the Threshold".
El sello colombiano Decade Records (ahora Hateworks) estuvo a cargo del prensaje de Paradox y, al respecto, realizó una labor destacable: el CD lo acompaña un cuadernillo de 12 páginas a color con las letras, fotos y datos técnicos; además, se incluyó una hoja con las traducciones de las líricas y una orden para pedidos de otras producciones del sello (Masacre, Liturgia, Occultus, Misty Fate e Iniquity). El diseño gráfico fue elaborado por Leo Pinzón (vocalista de la banda), Adrián Holguín (guitarrista) y Rafael Echeverry: una apuesta en la que los elementos naturales parecen enfrentarse en una lucha de subsistencia o participar en la búsqueda del equilibrio; el portal del front-cover simboliza, por su cuenta, el viaje que anuncian las letras. Hay, con todo, dos pequeños defectos en el booklet: las canciones "Deep with my Coldness" y "Feeding the Flame" tienen las letras cruzadas y, en ciertas partes, el color claro del fondo no permite leer bien la información (escrita con letra blanca).
RANK: 8/10
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