Tormentor - The Seventh Day of Doom
El estatus de Tormentor parece revalidarse cada día y, muy poco importa que hayan surgido desde los ochentas agrupaciones de los más variados estilos, su condición permanece inalterable, constituyendo una marca registrada y una de las influencias indiscutibles que ha tenido el Black Metal desde sus inicios. Así como lo hicieron las grandes bandas de su época (Venom, Bathory, Mayhem), Tormentor también supo dirigirse en un sentido que -sin desligarse totalmente del Speed o el Thrash- empezaba ya a descubrir sonidos más oscuros que los alcanzados hasta entonces. En su caso, dicha proyección se concretó merced a contar con la consabida participación de Attila Csihar (uno de los vocalistas emblemáticos del Black) y, por supuesto, al perfecto ensamble entre agresividad y misticismo que el grupo desplegó en sus 2 obras centrales: The Seventh Day of Doom (1987) y Anno Domini (1989).
Si nos detuviésemos un momento en esa primera placa, The Seventh Day of Doom, reconoceríamos al instante que, tras la notable carga de Thrash que tiene (en sus riffeos, en los punteos numerosos y constantes, en el tipo de velocidad impresa), se encuentran ya los visos de una música más soterrada: la misma duración de los temas (que llegan a superar los 9 minutos) nos prepara, no para una explosión del modo Thrash, sino para una embestida prolongada, por supuesto, menos atmosférica que la del Black Metal posterior pero, en esencia, tan épica como la de éste. La Intro e interludios, dotados de un color macabro, contribuyen también a oscurecer la Demo, sobre la que cae, además, la vocalización de Attila, negra, maligna, cercana en canciones como "Live in Damnation" al estilo ritualístico que popularizaría luego.
Sorprenden muchas cosas de Tormentor: su capacidad para crear tantos solos llenos de ese sentimiento único de los ochentas (y desprendido, a su vez, del Speed y el Heavy Metal); la versatilidad para variar sobre ritmos rápidos; y la forma suave en la que la armonía se alimenta de algunos efectos de guitarra o voz, poco usuales en aquel entonces. Por otra parte, conforme al estilo descrito en lo musical, las letras de The Seventh Day of Doom proponen una mixtura entre Thrash y Black más volcada sobre este último género: hay en ellas, convergiendo, contenido apocalíptico, rechazo a la fe cristiana y un satanismo todavía incipiente, como el que puede verse en "Mephisto": "I no time will change this world / the crosses are going to turning / and the fucking destruction will reign the world / I'll descreanting everything".
La versión original de The Seventh Day of Doom fue lanzada por la propia banda en 1987 en formato TAPE y policopiado a blanco y negro. Todas las ediciones posteriores han tomado esa primera versión como referencia, algunas de ellas remasterizando su sonido; la que se presenta en la fotografía corresponde a la prensada por el sello Ancient Terror Records que, aunque se halla fechada en 1998, al parecer se publicó en 2013 a modo de BOOTLEG. La presentación de esta edición es simple, si bien el cuadernillo contiene letras de canciones y fotos de la banda. El arte, está claro, no reproduce el original, como tampoco lo han hecho las otras versiones que existen del título, es decir, la de Axxispower de 2002 en LP, la de Lyssa Productions de 1997 en CD, o la de Saturnus Productions de 2013 en LP.
RANK: 9/10
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