Rotting Christ - Triarchy of the Lost Lovers
Hay una diferencia abismal entre copiar modelos y crearlos; la mayoría de bandas prefiere lo primero, y considera que el ser fiel a un canon, justifica plenamente su existencia. Con todo, este argumento revela, muchas veces, falta de identidad e imaginación, carencias que en la música resultan inaceptables. Estar a la vanguardia es otro asunto; es, como lo ha hecho Rotting Christ, lanzarse por los terrenos inexplorados, abrirse mentalmente para la creación, y enfrentar con carácter y firmeza los juicios de todos aquellos que no comprenden aún la necesidad de vitalizar el arte. Tal y como lo señaló alguna vez Thomas Gabriel Fischer: "si siempre está volviéndose en un círculo, se pone en peligro la existencia de la música; si cualquier estilo del Metal apenas se repite, morirá, pues el punto es seguir buscando continuamente cosas nuevas, no detenerse en un solo nivel".
Lo anterior significa que escuchar a Rotting Christ implica todas las veces una experiencia diferente: podemos estar frente a una banda de Black Metal, de Melodic/Dark o, incluso, de lo que ha venido a llamarse Extreme/Gothic; pero, más allá de estas diferencias, será inevitable sorprenderse siempre con la calidad de su música. Triarchy of the Lost Lovers (1996) es un disco que pertenece por su fecha y proyección a esa segunda época del grupo, caracterizada por su incursión en sonidos melódicos y técnicos de factura muy original. En contraste con el trabajo de sus primeros años, Rotting Christ (aun con sus 3 miembros originales: los hermanos Tolis y Mutilator) levanta en este disco un armazón que impresiona, no sólo por la excelente producción de su sonido (depurada, limpia, alta), sino también por la composición y ejecución instrumental, aspectos que dejan perfectamente claro que nada fue dejado aquí al azar.
Las 9 canciones que componen Triarchy of the Lost Lovers poseen estructuras de medio-tiempo, armonizadas con riffs melódicos y estilizados, los rasgados fuertes de Sakis y ocasionales efectos de teclado/percusión. Todo dentro del álbum refleja una limpieza increíble, incluso las distorsiones, y este hecho permite advertir cada detalle: los pinchs armónicos (en "Archon", o "The First Field of the Battle"), la delicada inclusión de atmósferas (en "Diastric Alchemy") y, por supuesto, los ataques de guitarra y sus solos, cuya confección produce deslumbramiento. Las letras, por su parte, escritas por Jim Patsouris (el mismo Mutilator), son de extensión media, y tienen la cualidad de construir a partir de pequeños versos una idea completa sobre temas relacionados con mitología, aunque también hay algunos de mayor introspección: "all my dreams / take me backwards / what a pleasure / touched by death".
Century Media Records fue la encargada del prensaje original de Triarchy of the Lost Lovers en 1996, tanto para Europa como para Norteamérica. La portada del álbum varió en ambas versiones, incluyéndose una más negra para el viejo continente y la que se muestra en la fotografía para el nuestro. El diseño interior es artístico, incluye tomas de piezas arquitectónicas y algunas pinturas; aparecen en el cuadernillo las letras de las canciones y la información técnica; la única foto de la banda se ubica en la base del plato. Es posible hallar de este álbum muchas otras ediciones: las hay en LP, prensadas por la misma Century Media y Floga Records; en TAPE, por Metal Mind, Moon Records y Nebiula Productions; y en CD, por Release Records y Фоно. Finalmente, es útil recordar que este fue el último disco de Rotting Christ en el que Patsouris intervino como bajista.
RANK: 9/10
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