Haría falta un nuevo epíteto para describir la propuesta que esta banda canadiense presenta en su álbum debut Ambassadors of Embarrassement (1998), un calificativo que lograse armonizar posturas tan diversas como las del Grindcore, el Black Metal, el Doom y hasta el Grunge. Parece descabellado, pero un cruce de esta naturaleza es lo que se experimenta al escuchar a Porno Coma, cuarteto del que podría decirse que está, a un mismo tiempo, en la cumbre de la vanguardia y en el rincón de la vergüenza. Hay mucho en ellos de novedoso, pero su propia irreverencia hace imposible distinguir, en último momento, cuándo estamos frente a un acto de lucidez y cuándo, por el contrario, sólo asistimos a un desacato pueril del canon (y basta echar una hojeada rápida al cuadernillo del CD para que esta disyuntiva sea todavía más problemática).
Acaso lo dispar de Porno Coma sea el resultado de sus propias influencias, plurales por donde se las mire (Dark Funeral, Bad Brains, Black Sabbath, Acid Bath, Vital Remains). Esto explicaría, de alguna manera, las reminiscencias que hay en Ambassadors of Embarrassement de todas aquellas bandas y ese caos peculiar del disco que se traduce en no saber a ciencia cierta que será lo que vendrá en el segundo siguiente: una aceleración anárquica tipo Grindcore, un fragmento de anclaje sólido y lento, una detención experimental para jugar con las voces, o un ritmo de cualquier otra factura. A lo largo de las 7 canciones que componen el álbum, Porno Coma recorre toda clase de caminos, incluyendo en la ejecución de cada instrumento y, por supuesto, en las vocales, matices que llegan a ser, incluso, contradictorios.
En "Egg for an Egg", por ejemplo, se reconoce en la banda un tinte Metalcore, no sólo por la fuerza de las guitarras (densas y bajas), sino también por la extrema vocalización de Olivier; así se mantiene en "Bodies in the Basement", aunque ya en esa misma canción hemos aterrizado en una onda más Doom, próxima al sonido de Black Sabbath que se expresará rigurosamente en el tema homónimo "Porno Coma". Ahora bien, el inicio frenético de "Sick of Silence" nos advierte que también estamos frente a un grupo de Grindcore, sensación que es palpable, del mismo modo, en "Belief"; y, por si fuese poco, conforme va ocurriendo todo esto, presenciamos acercamientos Grunge en muchos espacios, especialmente en "Far Gone Factor". Nada predomina, todo se alterna e invade, incluso en las mismas letras, que poseen alternativamente desazón social, aberraciones, humor negro, etcétera.
Ambassadors of Embarrassement (tal y como se escribe, con una "e" de más" en la tercera palabra) fue prensado en 1998 por el sello canadiense Impaler Records; se trata de una edición que refleja una irreverencia similar a la de Porno Coma como banda: la portada del disco -realizada por Frederic Laforge- colinda fácilmente con el surrealismo, y todas las fotografías interiores tienen un carácter cómico; el cuadernillo, además, posee un diseño inusual que alterna colores amarillos, violetas y rojos. Del disco se lanzaron en total 1000 copias y no existen reediciones, mas, a la fecha, Porno Coma ha lanzado otros 3 álbumes de estudio: Beati Polyiterophili Spiritu Vagin Jesus en 2002, Porn to Die en 2008 y Cheval de Truie en 2011.
RANK: 8/10
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