Kratornas - The Corroding Age of Wounds

by - mayo 10, 2013


Filipinas fue colonia española durante más de 250 años (1565-1821), razón por la cual buena parte de su cultura (religión, idioma, mezcla étnica) tiene raíces hispanas. Teniendo esto presente se comprende el hecho de que el único miembro de Kratornas, Bruno Zamora, posea un nombre tan poco común para un ciudadano asiático y, también, que su música sea una especie de reflejo de la violencia y crueldad que en alguna época vivió aquel país. No es que Zamora proponga letras de tipo histórico, es sólo que la potencia de su sonido, el caos y la fuerza apabullante que proyecta, parecen los azotes de esa batalla que dirigieron los criollos filipinos para romper el orden español, franqueando dogmas, agitando los rincones, azuzando el movimiento y el ánimo de todo.

Zamora es un viejo sabueso del Metal: a principios de los noventas formó un proyecto en el que ya era evidente la inusual mezcla de su música (Grindcore/Black Metal), y en 1995 organizó mejor sus ideas bajo el nombre Kratornas. Es mucho el tiempo que él ha estado inmerso en la escena, y prueba de esa experiencia es este disco The Corroding Age of Wounds (2009), una de las descargas más bestiales que ha dado al mundo el Metal asiático. Son en total 8 canciones en las que guitarras disonantes y crudas se combinan con una batería programada a velocidades inhumanas, mientras que la atronadora voz de Zamora se levanta para erigir su mensaje maldito. Es música extrema en el sentido completo de la palabra, y pronto podemos persuadirnos de que nuestros oídos no la resistirán si no estamos acostumbrados a la estridencia.

Los blast beats en este disco son constantes y alcanzan niveles demenciales, por ello el sonido de Kratornas se asocia frecuentemente con el Grindcore; los solos son rápidos, sin técnica, de pura ejecución intuitiva (tipo "Chaosblade"). Por otra parte, los riffs, distorsionados bastante, mezclan estructuras de Black y Death Metal (así puede oírse, por ejemplo, en "Flood of Fire"), y llegan a alcanzar líneas memorables, como aquella con la que se abre la canción "On Dying Aeons". Zamora deja en cada minuto de The Corroding Age of Wounds una muestra diferente de brutalidad, ya sea por la locura que alcanza en los fragmentos veloces, o por el estrépito de los pasajes en los que merma la rapidez, pero aumenta la corrosión sonora. Bien lo declara él mismo al cantar: "I am the demon's seed / destruction and blasphemy / I'm the utter damnation / leading all the blind in the end of days".

El sello alemán Kneel Before the Master's Throne Records fue el encargado del prensaje de este álbum de Kratornas. La presentación del mismo es bastante cuidada; tiene un cuadernillo de 12 páginas que incluye las letras de las canciones, fotografías, información de la banda, etcétera; todo sobre papel muy fino y con una excelente impresión. El arte de la edición es llamativo y no podría describir mejor la aniquilación que hay en su música. Finalmente, debe aclararse que, aunque en el track-list sólo aparecen 8 canciones, hay 30 pistas en el CD; lo que sucede es que hay 3 temas escondidos en él: "Three Unclean Spirits", "Darkness and Dust" y "On Dying Aeons", los cuales salen antes, pero luego aparecen en versiones diferentes. The Corroding Age of Wounds es un disco que merece estar en la colección de cualquier amante del Metal extremo.

KRATORNAS. The Corroding Age of Wounds. Kneel Before the Master's Throne Records. 2009.
RANK: 8/10

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