Cradle of Filth - Cruelty and the Beast
La pequeña frase de Nietzsche que se recupera en el art-work de este disco permite aproximarse acertadamente a su concepto: "there is no beast without cruelty". En efecto, la crueldad es la acción más representativa de los seres instintivos, de aquellos que usualmente se encierran bajo la noción de bestia. En la historia particular de Europa resalta una de estas figuras, la de Báthory Erzsébet, condesa húngara acusada de asesinar en rituales de magia roja a más de 600 mujeres (entre los 9 y 26 años), buscando mantener la belleza física con la sangre de sus víctimas.
La propuesta de Cradle of Filth en Cruelty and the Beast es recuperar la historia de esta "condesa sangrienta" y explorarla a través de una óptica en la que se mezcla la crueldad, el erotismo y lo pagano. Un concepto bastante claro que la banda concreta en un conjunto de letras que tienen una base histórica evidente, y se caracterizan por su tono poético, barroco e intenso. Sin duda el tratamiento más completo que una banda de metal haya hecho sobre aquella leyenda, y esto aun cuando ha sido abordado prolijamente desde los ochentas por bandas como Venom, Tormentor, Dissection y, por supuesto, Bathory.
Musicalmente, Cruelty and the Beast puede considerarse la cumbre de la carrera de Cradle of Filth; al menos, este disco señala el cierre de su etapa Black Metal, la cual inició con la edición de The Principle of Evil Made Flesh en 1996. Como en ningún otro álbum está impreso aquí el sonido original de la banda: la agudeza y versatilidad características de Dani Filth, la base melódica del trabajo guitarrístico, la puntillosa percusión de Nicholas Barker, y las atmósferas sinfónicas que provienen tanto del uso de teclados como de las voces femeninas.
El disco fue lanzado para Inglaterra en 1998 por el sello Music for Nations; la edición de la foto, sin embargo, corresponde al prensaje que hizo ese mismo año la casa neoyorquina Fierce Recordings. Son famosas dos ediciones de Cruelty and the Beast: la japonesa, que incluyó como bonus track el cover de la canción Hallowed Be Thy Name y; por otra parte, la cross version, una edición en digipack que contiene un segundo CD con covers y mezclas especiales. El álbum ha sido editado a lo largo de la última década por sellos como Metal Mind Productions, Koch Records, Sony BMG y, más recientemente, por la Peaceville Records.
RANK: 10/10
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