Amortis - Summoned by Astral Fires
Este es uno de esos discos que no permite predecir su decurso a partir de la primera canción, ya que ofrece elementos que permanentemente enriquecen la propuesta inicial y dan rasgos particulares a cada tema. Puede decirse, por esta razón, que Summoned by Astral Fires (2000) constituye una obra irrestricta, abierta a la exploración y la ganancia creativa, puntos que fácilmente se constatan, por un lado, gracias a la impecable producción que posee el álbum y, por otro, a su duración que, aunque prácticamente completa la hora, no se torna en ningún momento tediosa. Tales virtudes, por demás, deben recibir una mención especial si se recuerda que con esta pieza Amortis se consolidó como abanderada del Black Metal austriaco, logrando exportar su propuesta a algunos otros lugares de Europa y a América.
Lo que contiene Summoned by Astral Fires podrá llevar a algunos a recordar el viejo tinte melódico de Agathodaimon o los apliques de teclado de Abyssos; sin embargo, ninguna de estas orientaciones permitiría tener una idea cabal del trabajo de la banda. En primer lugar, si bien es cierto que hay aquí un fuerte acento de la melodía, la pesadez se mantiene de modo categórico, con aceleraciones muy próximas al Death Metal, un doble-bombo machacante y muchas dosis de guturalidad. Asimismo, aunque los teclados juegan un papel decisivo en la configuración de la música, para nada se restringen estos a lo sinfónico, sino que mudan su tono continuamente para elaborar acompañamientos épicos, operáticos o futuristas, con lo cual siempre se tiene una modulación diferente de ellos en la armonía.
En otras palabras, Amortis realiza una especie de decantación de recursos y, por ello, su agresividad se halla bastante bien direccionada, con numerosos cambios en la línea de los temas, una marcación magistral del bajo, empalme con sonidos acústicos y una dinámica excepcional entre velocidad y lentitud. Todo esto se asegura en el álbum a través del dominio instrumental de los músicos, quienes, sin llegar a ser virtuosos, encaran con acierto muchas técnicas y ejecutan con precisión todo aquello que les corresponde, algo que también se cumple en el caso del vocalista -Chris Tremetzberger-, capaz de despachar con talento las letras, todas ellas de extensión considerable y enfocadas en una postura ocultista de la existencia -como solían ser las que redactaba antaño Cradle of Filth-.
La única versión que existe hasta la fecha de Summoned by Astral Fires fue lanzada en el año 2000 en formato CD por el sello Last Episode Records. Se trata de una producción 100% profesional, con un cuadernillo de varias páginas que contiene las letras de las canciones, fotografías de la banda, información de la grabación, etcétera. El arte incluye una pequeña cita tomada del Chilam Balam: "Toda luna, todo año / todo día, todo viento / camina y pasa también / también toda sangre llega / al lugar de su quietud". Por otra parte, aunque el disco está compuesto por apenas 8 canciones, el CD contiene 25 pistas, pues del track 9 al final hay una serie de espacios en blanco que desembocan, al final, en un corto instrumental de teclado.
RANK: 8.5/10
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