Valefar - Abominate the Temple of Misery
Si bien los orígenes de Valefar son recientes, la banda se ha consolidado con prontitud y, en tan sólo 6 años de carrera, ha lanzado ya numerosas producciones, entre álbumes, demos, eps y splits. Su fórmula, alejada con decisión de los vanguardismos, evoca, por el contrario, el sentido primitivo del Black Metal, tanto en la música (sencilla, rápida y oscura), como en su concepto (mezcla de anti-religiosidad y satanismo). Por ello, aunque cualquiera pudiese escucharla, se trata de una propuesta especialmente dirigida a quienes desean encontrar dentro de la escena contemporánea, extensiones del sonido que hizo popular a este género durante los noventas y, en el caso particular de Valefar, el que llega a emparentar a agrupaciones como Urgehal, Beherit, Thy Infernal o Impaled Nazarene.
El primer disco de la banda, Abominate the Temple of Misery (2011) manifiesta claramente esta cualidad, subrayando a lo largo de sus 20 minutos aquellos recursos que antes hemos mencionado: en primer lugar, la extrema velocidad, evidente no sólo en el martilleo frenético del redoblante, sino también en el ataque de las guitarras; asimismo, la sencillez compositiva, reacia a incorporar elementos técnicos o de mayor exigencia; y, por último, la oscuridad, que viene tanto de la vocalización de Zagan (de confección sombría y ritualística), como de la instrumentación que, en conjunto, lleva a quien la escucha a extraviarse en pasajes poblados por la frialdad y la maledicencia, erigidos -como el título del disco ya lo expresa- a modo de imprecación frente a los corderos de la iglesia.
Las letras de Valefar, en este sentido, son directas y niegan destructivamente el cristianismo, ya sea manifestándose en contra de sus dogmas (como ocurre en "Proclamación de Odio y Blasfemia" y "Behold the Falling Church"), o exaltando la naturaleza negra del satanismo (tipo "La Ira del Chivato" y "Demonic Rites"). En ambos casos, la apuesta del disco resulta tajante y prescinde de largos desarrollos, para concentrarse, más bien, en enunciados heréticos acompañados de una estética macabra y pestilente. Así, al igual que sucede en el plano musical, la poca habilidad que tiene Valefar creando líricas, se compensa con la franqueza que tiene su desarrollo y la supervivencia en ellas del espíritu que décadas atrás marcó la pauta ideológica del Black Metal más radical.
Abominate the Temple of Misery fue grabado en Chile entre diciembre de 2010 y abril de 2011, y fue lanzado por el sello colombiano Iron Goat Commando en una edición limitada a 300 copias (no numeradas). El diseño del álbum se realizó en blanco y negro, y fue dirigido por la banda, Elías Tormentor y Jorge Dangl. El cuadernillo contiene las letras de las canciones, se ilustra con iconografía satanista, y presenta alguna información interesante. Actualmente, el disco todavía puede encontrarse en varios sellos distribuidores y, junto a él, también otros títulos de la banda, entre ellos, su SPLIT con la agrupación chilena Aural, y el álbum de 2014, Requiem for the Bastard, prensado por el sello Tyrannus Records.
RANK: 7/10
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