Creo que no es acertado juzgar un disco como "bueno" o "malo", ateniéndonos únicamente a cuán original resulta su propuesta; si esto funcionara así, el Metal se reduciría a unos pocos títulos, y estos estarían desgastados desde hace mucho tiempo. Yo me inclino a pensar, por el contrario, que hay discos que, aun sin ofrecer nada nuevo, son gratificantes, ya sea porque mantienen el espíritu clásico de un género, o porque al menos estos no nos engañan con ese cliché del sonido propio. En este sentido, me parece lamentable que el álbum The Art of Blasphemy de la agrupación Dementor haya recibido comentarios como los de Teufel's Tomb, que lo hacen ver como una copia del trabajo de otras bandas, una absoluta perdida de tiempo y dinero.

Lo realmente triste, sin embargo, al leer una reseña como aquella, es comprobar que la ignorancia y el prejuicio son la base de nuestras críticas: Dementor se formó en 1988 y, por ende, es anterior a Krisiun, Monstrosity y otros tantos grupos de Death Metal con los que usualmente se asocia su sonido. La cuestión es que la banda eslovaca no es tan conocida, y siempre ha sido más sencillo calificar algo de imitación que esforzarse en indagar la historia. Dementor más de 30 años de carrera, 2 Demos, 7 álbumes, giras por toda Europa, contratos con la Osmose, en fin, no estamos, de ninguna manera, frente a unos oportunistas, sino frente a una de las bandas más extremas del mundo, prueba de lo cual se encuentra en su concepto musical e ideológico.

The Art of Blasphemy, su tercer álbum, es una pieza de Death Metal rápido, en el que se resalta el uso continuo de armónicos, el martilleo de la batería, y una voz gruesa, potente, que ocasionalmente se combina con rasgados de apoyo. La mayoría de canciones tienen solos enriquecidos con el trémolo y, a excepción de "Love" y el intermedio "Requiem to the Cursed Lust", la velocidad de su ejecución es implacable. Con relación a las letras, en mayor proporción transitan la línea del anti-cristianismo, atacando la fe, los vicios de la iglesia, la creencia en un más allá, etcétera. Ahora bien, hay 3 temas con otra orientación: "Waiting for the Death", una especie de relato agónico; "Taste of Dead Meat", un tema bizarro, grotesco; y "The Eyes of the Beast", de corte filosófico ("Death is just a part of our lives / but you are afraid to see it's temple").

El sello español Qabalah Productions fue el encargado de prensar la primera edición de The Art of Blasphemy. Es una producción excelente en todo sentido: cuadernillo de 12 páginas a todo color, con numerosas fotos de la banda, letras y agradecimientos. Su portada fue creada por Jan Sakmar (quien también se encargó del art-work de los dos primeros discos de Dementor) y tiene, en opinión del grupo, un significado profundo: "representar cómo la iglesia ha usado las ideas de la Biblia para alcanzar sus objetivos personales, o sea, poder, propiedad y control sobre las personas". Finalmente, debe recordarse que el álbum fue editado en TAPE por Fatal Ecstasy Productions en 2001, y que también existe una reedición de 2006 en formato SPLIT que incluye en el segundo CD el disco We Hail the Possessed... de la agrupación sueca Hetsheads.