Abyssum - Thy Call
En ocasiones, la pretensión de deconstruir la música para hacerla inteligible constituye un sinsentido, sobre todo si esa música ha nacido en el seno de una visión holística y, en consecuencia, su valor está más allá de las partes que la componen. Un ejemplo de ello parece hallarse en el producto de aquellas bandas que plantean su trabajo como una experiencia para sentir, no para entender, pues situando sus aspiraciones en un plano emotivo, la deconstrucción -que es un ejercicio privativo de la razón- queda sin campo de injerencia. Y, a lo mejor me equivoque, pero creo que esta es la clave que permite acercarse más profundamente a la propuesta de Abyssum, pues, ante ella, vale mucho menos el preguntarse sobre qué es aquello que nos mueve en su sonido que la simple entrega a ese transporte.
En este sentido, supongo, además, que la precisión hecha por Abyssum en Thy Call (1998), indicando que se trata de música para escuchar en un bosque durante la noche, no es para nada superflua, sino que, por el contrario, formula, en el propio lenguaje de sus creadores, el deseo de acercarse lo más sensiblemente posible a ella. De algún modo, si el disco pretendiese ser abordado racionalmente, permitiría, por ejemplo, seguir sus letras, u ofrecería una sofisticación tal que llevara a quien lo escucha a preguntarse por la técnica que la hace posible. Pero nada de esto sucede y, en cambio, todos los recursos que se ponen en marcha en Thy Call operan en nosotros suscitando el tránsito por distintas emociones como el temor, la tranquilidad, la ansiedad, la euforia, el desaliento, etcétera.
Como se trata de generar emociones, Thy Call no es una simple pieza de Black Metal; en ella se encuentran pasajes ambientales, secciones acústicas y atmósferas a base de teclado, todo lo cual se combina o trabaja aisladamente produciendo la mencionada experiencia de transición. Los temas se presentan como prolongaciones de una misma matriz que, en lo musical, está relacionada con el filtro por el cual se ha pasado toda la elaboración instrumental, y, en lo lírico, busca rastrear los abismos que perviven en nosotros mismos, así como la armonía que enlaza todos los elementos que hacen parte de la naturaleza. Como mencioné, las letras no se presentan en el cuadernillo, pero su contenido se trasluce en el propio sonido y se infiere de las anotaciones que los dos miembros del grupo, Ebvlev y Diatharma Thoron, hacen respecto de su obra.
Algunos de los temas de Thy Call habían aparecido previamente en la Demo TAPE realizada por la banda en 1996; sin embargo, en este CD, que representa el primer álbum de Abyssum, poseen un sonido más profesional. El título fue lanzado a través del sello argentino Southern Hellish Productions, constituyendo junto al Eclipse I de Panikos y el Depressiva Vox Clamantis de Noctis Invocat, los 3 discos lanzados por esta disquera -todos con un prensaje limitado a 200 copias-. El diseño del cuadernillo es profesional y fue diagramado a color con base en fotografías de bosques y paisajes. A la fecha esta es la única versión que existe del disco, aunque la banda ha seguido publicando diversos trabajos, entre ellos una recopilación titulada In Darkness We Will Forever Be..., en la que volvieron a aparecer las canciones de Thy Call.
RANK: 8/10
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