Undertaker of the Damned - The Falling of the Parody of Misery
El canon del Black Metal se manifiesta a través de esta agrupación chilena que viene trabajando desde inicios de los noventas: Undertaker of the Damned es modélica, tanto en lo que concierne a su sonido (renuente a las atracciones del teclado o a las maniobras exploratorias), como a su plano conceptual (conservador de una estética oscura y satanista). Su álbum debut, The Falling of the Parody of Misery (2005), bien podría comparecer ante los oyentes más radicales con la certeza de convencerlos, primero, de su firmeza como portavoz de un espíritu y, segundo, de su propia competencia a la hora de componer dentro del (a veces estrecho) espacio que deja la fidelidad a un género. Es así que las 11 canciones del disco emanan de una fuente que, al mismo tiempo, preserva la ortodoxia del Black Metal y busca en el interior de él las pistas para concebir algún rasgo de personalidad.
La música de Undertaker of the Damned despliega ese sonido machacante y violentamente melódico de bandas como Thy Infernal, Thornspawn o Setherial; sin embargo, encuentra un sello personal en el uso de los armónicos (recurso usual dentro de la instrumentación), en la combinación de los tradicionales desgarros con una gutural más gruesa y en ciertas salidas cercanas a la propuesta de Immortal (por ejemplo, en la canción de cierre). La banda se revela rápida durante la mayor parte del tiempo, matizando la marcha para evitar lo lineal y enriqueciendo las composiciones con arpegios, transiciones y ocasionales juegos de guitarra. Como los temas no son largos, la intensidad del álbum no se halla en la epicidad, sino en la celeridad con que modula su espíritu malévolo, algo en lo cual The Falling of the Parody of Misery no ceja un solo instante.
Como se indicó, la agrupación es canónica tanto en lo musical como en lo estético; por ello conserva elementos paradigmáticos de los noventas (como el uso del corpse-paint). Algo similar sucede en el apartado lírico ya que Undertaker of the Damned, aun abordando diferentes campos, siempre firma sus letras con un signo maligno. Varias de sus composiciones instigan a atacar el cristianismo (a nivel simbólico y real), otras incursionan en temas demonológicos o literarios (estos últimos basados en Lovecraft) y algunas más instan al conocimiento del individuo o de las fuerzas de la naturaleza. Todo el plano temático lo desarrolla el grupo en textos relativamente cortos, elaborados mediante un lenguaje ominoso, y compuestos, salvo por el caso de "Summoning Sathanas", en inglés.
The Falling of the Parody of Misery fue mezclado y masterizado bajo la dirección de Claudio Salinas (vocalista y guitarrista de Dominus Xul, además de encargado de por lo menos varias decenas de producciones del metal chileno). El álbum fue lanzado en formato CD (sin número de catálogo) por los propios miembros de Undertaker of the Damned. De esta edición, la única a la fecha, debe destacarse su calidad: el booklet (tipo gatefold de 3 caras) presenta un diseño a tono con la música, una mixtura impecable de tonos azules, negros y grises, y una portada siniestra, realizada por Ricardo Costa, responsable también del arte que eligió la banda para su segundo disco, Lords of the Extreme Mockery (2011). El cuadernillo ofrece las letras de las canciones, los datos de grabación y los agradecimientos.
UNDERTAKER OF THE DAMNED. The Falling of the Parody of Misery. Independent. 2005.
RANK: 7.5/10
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