Necrofobia - Dark, Deep & Eternal
Escuché por primera vez Necrofobia hace unos diez años atrás gracias a una de las recopilaciones que acompañan las ediciones de Acero Magazine. Desde entonces he estado al tanto del desarrollo de la banda, si bien lo que ha venido para ella después de 2001, con relación a discos, se resume a este Dark, Deep & Eternal. No cabe duda de que estamos frente a una de las bandas más reputadas del Death Metal ecuatoriano, por su larga vida, por su profesionalismo y carácter; las cosas no son fáciles cuando se intenta hacer música extrema en nuestros países, y Necrofobia ha producido los cinco títulos que hacen parte de su discografía a base de esfuerzo y constancia, casi se diría que con las uñas.
Para hablar de este álbum es necesario remontarse a un sonido que ya resulta característico para los seguidores de la banda: desde sus demos, pero particularmente a partir del tape Omnipotente de 1998, Necrofobia ha venido orientándose en una misma línea, la de un Death Metal rápido, agresivo, receloso de utilizar elementos que no hagan parte del género. Un buen marco comparativo podría encontrarse en la banda colombiana Masacre, sólo que Necrofobia posee un matiz particular porque su sonido adeuda ciertos elementos del Grind (por ejemplo, en los efectos que consigue con el uso de los armónicos), y también porque la ejecución a dos voces se ha vuelto un sello de identidad en sus trabajos.
La producción de Dark, Deep & Eternal es buena, aunque sigo prefiriendo la de Dios Verdugo (2001), ya que suena más alta y compacta. No sé por qué razón al escuchar el disco el sonido parece estar en un constante vacío, una especie de efecto de reverb. En lo que sí no hay tregua es en la velocidad y en la cruda gutural de Iván Urquizo, dos de las armas con las que cuenta Necrofobia para enterarnos de toda la suciedad y violencia que hay en sus letras. "Toxic Odor", o "Contamina" dan cuenta de esa influencia Grind de la que antes hablábamos, mientras que "Quema Eterna" o "Caín" muestran la otra faceta de la banda centrada en el ataque a las figuras cristianas y sus defensores.
El sello Hard Bleeding Records de Quito, fue el encargado del prensaje de este disco, del cual sólo se conoce esta edición. La calidad de impresión al interior del cuadernillo no es la mejor, principalmente en la sección de fotos, y al parecer tampoco lo fue la distribución del álbum en Ecuador y fuera de él, ya que la banda no terminó muy contenta con lo hecho por la disquera. En todo caso, y a pesar de lo complicado que pueda ser conseguir una copia de Dark, Deep & Eternal, vale la pena, primero, para apoyar el metal del hermano país y, luego, para adentrarse un poco en el caos que propone desde 1991 Necrofobia.
RANK: 7/10
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